Pensar que por fin iba a conocer ese famoso castillo me daba escalofríos, no podía parar de pensar en como algo que estaba deseando hace tanto se iba a volver realidad. Ese día el parque abría una hora antes para los que se hospedaban en hoteles de Disney, y como nosotros estábamos hospedados en el Port Orleans decidimos aprovechar esta hora extra donde el parque estaba casi vacío. Fue el día que nos levantamos más temprano y nos fuimos directo al parque. Al llegar había mucha niebla, pero esta fue dispersándose a medida que pasaba la mañana.
Cuando abrí el mapa del parque no podía creer la enorme cantidad de atracciones que había, y todas sonaban increíbles, y así fueron, todas realmente hermosas. A pesar de que había mucha gente, Disney es experto en encargarse de que no hagas tanta cola con sus famosos Fastpass, que usamos a más no poder.
Uno de los "highlights" del día fue el alucinante almuerzo en el castillo de Cenicienta, donde no solo la comida estaba riquísima, pude conocer a muchas princesas que pasaban a saludar a tu mesa, como Ariel, Jasmine, Aurora, Blancanieves y obviamente, Cenicienta.
A pesar de que fue el parque que más me gusto, no pude sacar tantas fotos como quería por que estábamos de acá para allá, de atracción en atracción. Les comparto las que más me gustaron:
Las luces de navidad hacían que el castillo fuese el doble de hermoso!
¡Gracias por leer! ¡Hasta la próxima!